
Este es otro de estos artículos personales que no sé si escribo más para mí o para los demás, aunque espero que haya alguien que lo lea, se pueda ver identificado y le sirva.
Lo escribo unas pocas semanas después de cumplir 35 años y unas pocas horas antes de volver a empezar de cero. En una nueva empresa, nuevo sector, nuevas tecnologías y volviendo a empezar desde abajo después de unos años liderando equipos.
Haciendo balance de lo conseguido en estos 10 años trabajando me siento muy afortunado por la carrera profesional que he llevado. Pero también me doy cuenta de que una gran parte de este tiempo he vivido en cierta forma, como diría Freddie Mercury, bajo presión. Una presión que, pensando en frío y con la experiencia, me colocaba yo a mí mismo.
Creo que he fallado al manejar las expectativas y me he dejado llevar por ideas no del todo reales. Y esto me ha llevado a esta presión algo ridícula que no me ha dejado disfrutar del momento y de los logros conseguidos.
Comienzo de nuevo con la esperanza de no cometer los mismos errores y con el objetivo de hacer lo que debí hacer desde un principio, disfrutar de la vida media.